El miedo, gran enemigo de muchos pero que siempre nos
acompaña. Miedo a lo que conocemos o a lo desconocido… miedos que nos mueven a
hacer cosas o que nos detiene a la hora de hacer otras. Hoy, quiero hablar de
un miedo que me ha acompañado por mucho tiempo, el miedo a amar. Yo siempre he
sido una fiel creyente del amor, pienso que si Dios es amor, entonces el amor
existe porque Dios existe. En mi vida he vivido el amor de mi familia, de mis
amigos, el amor a la vida, los sueños, a mi misma. Pero hay un amor que todavía
no conozco y justo ese amor es al que temo… el amor que conocen todos los
poetas, el amor que se hace famoso un 14 de febrero, ese amor que se celebra
con anillos, vestidos y pastel. Aquel amor que para muchos duele y para pocos
dura toda la vida. ¡A ese amor le temo!
Quiero contar una historia… es la historia de una niña que
solía tener una familia feliz, sus padres eran para ella el mejor ejemplo de lo
que era el amor. Ésta niña solía creer en cuentos de hadas y soñaba con que
algún día llegaría su príncipe verde ¡Si, verde! Según ella era diferente a
todas y no quería esperar a un príncipe azul como lo querían muchas… su
príncipe sería verde. Ella creía que cuando dos personas decidían estar juntos,
jamás se separaban, para ella era así… Pero creció, y poco a poco se dio cuenta
de que a veces el amor no es como lo esperamos. Sus padres un día ya no eran
como solían ser, y sin más sucedió lo que nunca se espero esa niña, ellos se
separaron. Su más cercano ejemplo de lo que ella conocía acerca del amor ya no
estaban juntos, se acabó. Desde allí miró a su alrededor y trató de encontrar
en algún lugar una explicación del porqué, pero aun siendo mujer ésta niña,
todavía no encuentra respuesta. Se ha pasado la vida buscando respuestas en las
vidas de otros, pero no ha conseguido vivir su propia historia. Porque ésta
niña, que ya creció… aún tiene miedo. Miedo a equivocarse y elegir a la persona
incorrecta o miedo a encontrar el indicado y perderlo. Miedo porque no sabe
exactamente cómo se siente enamorarse, o miedo a enamorarse y no ser
correspondida. Simplemente ésta niña, tiene miedo al amor.
Si eres como ésa niña, y le temes al amor… recuerda que cada
día Dios nos regala la oportunidad de vivir a plenitud un nuevo amanecer. Y que
paso a paso cada experiencia nos recuerda que estamos vivos y de lo que somos
capaces de hacer.
Es importante saber que así como Dios vio a Adán tan solo en
la tierra y le envió a Eva, también así el buscará la forma de encontrarnos con
ésa persona que pase a ser nuestro gran amor, la historia que escribiremos y no
tendrá fin. Y aunque sé que es difícil saber quién será o donde estará,
simplemente aparecerá… mientras tanto quizá nos equivocamos, la cuestión es
saber reconocerlo a tiempo y seguir adelante.
Mientras tanto, la niña sigue caminando. No sabe si lo
conoce, si lo llego a conocer o si aun no lo ha visto. Pero de algo está
segura, y es que existe… en algún lugar y algún momento, se encontraran… Así que, NO TENGAS MIEDO.
sabes esta entrada me ha tocado mi fibra sensible... Llevo enamorada años de un chico, y hace unos días coincidí con él, estábamos (por fín) los dos solteros y me lancé, le dije lo que sentía, luego.....intenté besarle.... y me rechazó. Sé que me quiere pero existe el miedo al que dirán.... por eso me aparta de su lado.
ResponderEliminaruna pena.....
saludos
y .......a pesar de lo sucedido, confirmo que no hay que tener miedo y saber las respuestas y los dolores antes de que sea demasiado tarde
Hola Daiana, gracias por compartir tu historia conmigo. No sabes cuánto te entiendo.. y te felicito por haber tenido el valor de expresar lo que sentías. ¡No todo el mundo lo hace!
ResponderEliminarA pesar de ser rechazada, te arriesgaste y eso es importante.
Espero de corazón que encuentres ese gran amor que se arriesgue así por ti.
Saludos Linda.