El lingüista James V. O’ Connor nos dice: “Quienes dicen
groserías normalmente son desagradables, críticos, cínicos, iracundos y
conflictivos”. Por otra parte aquellos que no suelen decir groserías son
personas más tranquilas, maduras y que encuentran otras maneras y palabras para
expresar lo que sienten.
¿Qué clase persona prefieres ser?